Los voluntarios en residencia trabajan en nuestro refugio durante un mínimo de cuatro semanas, diez turnos cada semana. Los turnos diarios (siete días a la semana) se realizan de 8 a 11 a. m. y de 3 a 5 p. m., por lo que trabajará 25 horas a la semana, en promedio. Su horario de turnos variará de una semana a otra y trabajará ambos días algunos fines de semana, pero tendrá al menos un día libre completo cada semana para una aventura seria o un día de relajación.
En ocasiones se te pedirá que trabajes un poco más, por ejemplo si tenemos una camada de gatitos o cachorros que necesitan nuestro cuidado las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Pero la mayoría de los días laborables tendrás tiempo libre de 11:00 a 15:00 horas y de 17:00 horas para acostarte para explorar la zona o relajarte en el lugar.
Se le pedirá que siga nuestras pautas de seguridad y cuidado de animales mientras sea voluntario en residencia. Estas pautas existen para la salud y el bienestar de los perros y gatos en la residencia, así como para su seguridad.
Debes sentirte cómodo tanto con gatos como con perros, y también estar dedicado a compartir amor con quienes residen en nuestro refugio. Si tienes más experiencia con uno u otro, ¡está bien! Sólo necesitamos que tengas la mente y el corazón abiertos y que estés dispuesto a prestar toda tu atención a cualquier especie con la que estés trabajando durante cada turno.
Las tareas clave durante cada turno incluyen:
- Pasear, alimentar, bañar y socializar a los perros de la residencia.
- Limpieza de perreras y patios para perros
- Alimentar y socializar a los gatos de la residencia.
- Limpieza de cajas de arena para gatos, bebederos y recintos para gatos al aire libre
- Administración de medicamentos a perros y gatos.
Debe tener al menos 18 años, ser capaz de realizar actividad física (como pasear perros), poder levantar 40 libras, poder trabajar en altas temperaturas y humedad y hablar inglés. Hablar un poco de español también es útil, pero no obligatorio.
Debe tener una vacuna contra el tétanos viable; Por lo general, es necesario renovarlos cada 10 años. También debe poder cubrir cualquier gasto médico mientras sea voluntario con nosotros, mediante seguro médico o pago en efectivo. Hay clínicas médicas privadas en Uvita y un hospital público en Ciudad Cortés, que se encuentra a aproximadamente 30 minutos en auto hacia el sur. También hay un hospital privado en San Isidro, a aproximadamente 50 minutos en auto hacia el noreste.